OncoLife Care Plan

El equipo de oncología debe proporcionar un plan de monitoreo. El monitoreo típico incluye:

•  Exámenes físicos periódicos realizados por un proveedor de atención médica.
•  Las tomografías computarizadas y los rayos X se pueden realizar periódicamente, o si aparecen síntomas.
•  Trabajo de sangre cuando surgen nuevos síntomas

El seguimiento recomendado para pacientes con ALL incluye:

• Periódico hemograma completo y biopsia/aspiración de la médula ósea si estos resultados son anormales.
• Otras pruebas según sean necesarias, incluyendo pruebas de función hepática, pruebas del líquido cefalorraquídeo y pruebas cardiacas.
• Examen físico cada 1-2 meses durante el primer año después de terminar la quimioterapia, cada 3 meses durante el segundo año y cada 6 meses más tarde.
• Cualquier síntoma nuevo, inusual o persistente se debe traer a la atención de su equipo de cuidado médico.

El seguimiento recomendado para pacientes con la leucemia mieloide aguda (AML, por sus siglas en ingles), incluye:

• Tener un hemograma completo (CBC, por sus siglas en ingles) comprobado cada 1 a 3 meses por 2 años, y después cada 3-6 meses por hasta 5 años.
• Una biopsia/aspiración de la médula es solamente necesaria si estos resultados son anormales.

Las recomendaciones generales para el seguimiento incluyen:

• Historia y examen físico por su médico cada 3 meses durante dos años. Esta visita debe incluir un examen rectal digital, anoscopía y evaluación de los ganglios linfáticos en la zona de la ingle.
• La tomografía computarizada del tórax, el abdomen y la pelvis y las pruebas de laboratorio pueden utilizarse para monitorear la recurrencia en enfermedad de mayor riesgo.

No hay pautas formales para el cuidado de seguimiento; por lo tanto, el equipo de oncología debe proporcionar un plan de supervisión. La supervisión típica incluye:

• Exámenes físicos periódicos por un médico.
• Exploración de tomografía axial computarizada (TAC) del abdomen cada 6 meses por 3-5 años, y después a la discreción del equipo de oncología.
• Los marcadores tumorales pueden ser evaluados cada 3-6 meses si estaban elevados inicialmente a la hora de diagnosis (éstos pueden incluir CEA, CA-125 y CA 19-9). 

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• Tumores no invasores, grado bajo (Ta, grado bajo):
  • Cistoscopia cada 3 meses inicialmente, con aumento en los intervalos de tiempo entre las cistoscopias según lo juzgado apropiado.
• Tumores de etapas tempranas (Ta – grado alto, T1 – grado bajo y alto):
  • Cistoscopia con citología de la orina cada 3-6 meses por 2 años, después aumento en los intervalos de tiempo como apropiado. Su médico puede elegir comprobar marcadores tumorales urinarios también.
  • Pruebas de radiología (exploración de tomografía axial (TAC), imagen por resonancia magnética (IRM)) cada 1-2 años pueden ser consideradas en el caso de tumores de grado alto.
• Los tumores invasores del músculo tratados con el intento de curación:
  • Pruebas de laboratorio (análisis de orina, función hepática, electrólitos, y creatinina) y radiografía del pecho cada 6-12 meses. 
  • Proyección de imágenes radiológicas (tomografía axial computarizada (TAC), pielograma intravenoso (IVP, por sus siglas en ingles), ultrasonido, etc.) de las zonas urinarias superiores, abdomen y pelvis cada 3-6 meses por 2 años, después según lo indicado.
  • Si se ha realizado cirugía para ahorrar la vejiga: cistoscopia con citología cada 3-6 meses por 2 años, después aumento en los intervalos de tiempo según lo juzgado apropiado.
• Cuidado de seguimiento después de cistectomía (retiro de la vejiga):
  • Pruebas de laboratorio (citología de la orina, creatinina y electrólitos) cada 3-6 meses por 2 años, después según lo indicado.
  • Proyección de imagen (tomografía axial computarizada (TAC), imagen por resonancia magnética (IRM) ) del pecho, abdomen y pelvis cada 3 a 12 meses por 2 años (basados en el riesgo de recurrencia), después según lo indicado.
  • Citología de lavados de la uretra cada 6-12 meses.
  • Si la cirugía fue una cistectomía parcial, el seguimiento debe también incluir cistoscopia cada 3-6 meses por 2 años, después en intervalos de aumento para monitorear para la recurrencia en la vejiga. 
• Todos los sobrevivientes: Cualquier síntoma nuevo, inusual o persistente se debe traer a la atención de su equipo de cuidado médico.

Hay un número de diversos tipos de tumores del cerebro, cada uno con su propio tratamiento y recomendaciones de seguimiento. Los siguientes son recomendaciones generales:

• Examen físico y imagen por resonancia magnética (IRM) del cerebro cada 2-6 meses (dependiendo del tipo de tumor) por 2-3 años, después cada 6-12 meses (también determinados por el tipo de tumor).
• Evaluación para cualquier cambio neurológico, síntomas de preocupación de recurrencia, y depresión (riesgo más alto en esta población).
• Discuta la posibilidad de convulsiones y la necesidad de medicamento contra las convulsiones. Si las convulsiones son de preocupación, discuta implicaciones de seguridad, incluyendo la capacidad de guiar un vehículo. 

Los siguientes son recomendados para el cuidado de seguimiento después del tratamiento para el cáncer de seno:

• Mamografía anual para aquellos que han tenido una única mastectomía o tumorectomía.
• Educar a los pacientes sobre los posibles síntomas de recurrencia incluyendo reportar a su médico nuevos cambios, bultos, hinchazón o erupciones de la piel.
• Ser visto y examinado por su oncólogo cada 3-6 meses durante 3 años, luego cada 6-12 meses para los próximos dos años y luego anualmente.
• Las mujeres que están tomando tamoxifeno y tienen el útero intacto deben ver a un ginecólogo anualmente y notificar a su médico de cualquier sangrado vaginal.
• Las mujeres que toman inhibidores de la aromatasa cuyos ciclos menstruales se han detenido deben tener una desintometría ósea como base, luego periódicamente.
• Considerar referido para consejería genética si la historia familiar o personal incluye la edad temprana en el diagnóstico de cáncer de mama (<50 años), enfermedad triple negativa, cánceres primarios múltiples o antecedentes familiares con cáncer de mama o de ovario.
• La evidencia ha demostrado que llevar un estilo de vida activo y mantener un peso saludable (índice de masa corporal de 20-25), puede conducir a mejores resultados de cáncer de mama.
• Cualquier síntoma nuevo, inusual y / o persistente debe ser llevado a la atención de su equipo de cuidado médico.

Después del tratamiento para el cáncer de cuello uterino, la Sociedad de Ginecología Oncológica recomienda lo siguiente para el cuidado de seguimiento:

• Exámenes físicos y pélvicos cada 3-6 meses durante 2 años, luego cada 6-12 meses en los años 2-5, y luego anualmente después del tratamiento.
• Prueba anual de Papanicolaou del tejido cervical / vaginal
• Las pruebas de laboratorio de rutina y los exámenes radiológicos no se recomiendan a menos que el paciente muestre síntomas de recurrencia incluyendo sangrado vaginal, pérdida de peso, dolor abdominal o fatiga.
• Si se sospecha recurrencia, se recomienda una tomografía computarizada con o sin tomografía por emisión de positrones.
• Después de la radiación, los pacientes deben recibir educación sobre el uso de dilatadores vaginales para evitar la pérdida de elasticidad vaginal y la formación de tejido cicatrizado, mientras que mejora la calidad de vida y el mantenimiento de la función sexual después del tratamiento.
• Proporcionar educación al paciente sobre el mantenimiento de un estilo de vida saludable, el abandono del hábito de fumar, el control del peso, el ejercicio, y la vida después del cáncer.

Las pautas para el cuidado de seguimiento de la leucemia linfocítica crónica dependen de cuales terapias el paciente ha recibido y si seguirán recibiendo tratamiento. El equipo de oncología debe proporcionar información de seguimiento para este paciente.

Las pautas para el cuidado de seguimiento de la leucemia mielógena crónica (CML, por sus siglas en ingles), dependen de qué terapias ha recibido el paciente y donde está en el tratamiento. El seguimiento recomendado para pacientes con CML incluye: 

• Pacientes quiénes están tomando un inhibidor de la tirosina quinasa serán supervisados para determinar la respuesta citogenética completa en 3, 6, 12 y 18 meses. Una vez que una respuesta se detecta, los niveles de BCR-ABL se miden típicamente cada 3-6 meses.
• Pacientes quiénes han experimentado el trasplante alogénico se supervisan típicamente cada 3 meses por 2 años, después cada 6 meses por 3 años.  

Las pautas generales recomendadas para la atención de seguimiento para pacientes con cáncer de colon se basan en la etapa e incluyen:

Etapa temprana 

• Sobrevivientes deben someterse a una colonoscopia un año después de la cirugía.
  • Si adenoma avanzado está presente, repetir en 1 año.
  • Si no hay adenoma avanzado, repetir en 3 años, luego cada 5 años.
• Cualquier síntoma nuevo, inusual o persistente se debe traer a la atención de su equipo de cuidado médico.

Etapa avanzada

• Ser visto y examinado por su médico cada 3-6 meses durante dos años, luego cada 6 meses para un total de 5 años.
• El marcador tumoral CEA debe comprobarse en estas visitas.
• Sobrevivientes deben someterse a una colonoscopia un año después de la cirugía (esto debe hacerse en 3-6 meses si no hubo colonoscopia realizada antes de la cirugía).
  • Si existe adenoma avanzado, repetir en 1 año.
  • Si no hay adenoma avanzado, repetir en 3 años, luego cada 5 años.
• Tomografía computarizada anual hasta 5 años después del diagnóstico para sobrevivientes de alto riesgo de recurrencia. Sobrevivientes de etapa IV tendrán tomografía computarizada más frecuentes; cada 3-6 meses durante 2 años, luego cada 6-12 meses hasta 3 años más.
• Cualquier síntoma nuevo, inusual o persistente se debe traer a la atención de su equipo de cuidado médico.

Después del tratamiento para el cáncer de útero (endometrio), se recomienda lo siguiente para el cuidado de seguimiento:

• Examen físico, incluyendo examen pélvico, cada 3-6 meses durante el primer año después del tratamiento.
• En los años siguientes, el examen físico debe realizarse cada 6 meses hasta 5 años después del tratamiento. En pacientes con riesgo bajo, etapa IA / grado 1 o 2, este examen puede ocurrir anualmente en los años 2-5.
• Los laboratorios de rutina y los exámenes radiológicos no se recomiendan a menos que el paciente muestre síntomas de recurrencia incluyendo sangrado vaginal, pérdida de peso, dolor abdominal o fatiga.
• Si se sospecha recurrencia, se indica una prueba de tomografía computarizada o tomografía por emisión de positrones +/- CA-125.
• Los pacientes deben recibir educación sobre el uso de dilatadores vaginales para evitar la pérdida de elasticidad vaginal y la formación de tejido cicatricial, mientras que mejora la calidad de vida y mantiene la función sexual después del tratamiento.
• Considerar las pruebas genéticas en pacientes con cáncer uterino menores de 50 años o en aquellos con antecedentes familiares de cánceres asociados con el síndrome de Lynch.
•  Proporcionar educación al paciente sobre el mantenimiento de un estilo de vida saludable, el abandono del hábito de fumar, el control del peso, el ejercicio, y la vida después del cáncer.

Las recomendaciones generales para el seguimiento después del tratamiento para el cáncer de esófago incluyen:

Examen físico cada 3-6 meses durante 1-2 años, luego cada 6-12 meses para 3-5 años y luego anualmente después de eso.

• Análisis de sangre cuando se presentan nuevos síntomas o si hay problemas en mantener una nutrición adecuada.
• Endoscopia y estudios de imágenes deben obtenerse según lo recomendado por su oncólogo, como éstos se basan en la etapa, el riesgo y el tratamiento del cáncer recibido.

El cuidado de seguimiento general recomendado para pacientes con cáncer de la trompa de Falopio incluye:

• Visita de oncología cada 2-4 meses durante 2 años, luego cada 3-6 meses durante 3 años, luego anualmente después de 5 años. Cada visita debe incluir:
  • Examen físico con examen pélvico.
  • Nivel de CA-125 (u otro nivel de marcador tumoral, si éstos fueron elevados en el diagnóstico inicial).
  • Pruebas de radiología (radiografía, resonancia magnética, tomografía computarizada o tomografía por emisión de positrones) se pueden realizar si hay síntomas relacionados.

Las recomendaciones generales para el seguimiento de la atención de pacientes con cáncer de vesícula biliar incluyen:

Consideración por el médico de proyección de imagen (exploración de tomografía axial computarizada (TAC), imagen por resonancia magnética (IRM) cada 6 meses por 2 años.

Las siguientes son recomendaciones generales de la Sociedad Americana del Cáncer para sobrevivientes de cáncer de cabeza y cuello:

• Examen físico cada 1-3 meses en el año 1, luego cada 2-6 meses para el año 2, luego cada 4-8 meses para los años 3-5, después cada 12 meses.
• Se recomienda obtener imágenes del sitio primario como base, dentro de seis meses de terminar el tratamiento. Se deben realizar más imágenes si hay algún síntoma, pero no se necesita rutinariamente.
• Si el cuello estaba en el campo de tratamiento de radiación, los niveles de hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) deben ser chequeados cada 6-12 meses.
• Si el paciente experimenta parálisis espinal del nervio accesorio, espasmos del cuello (distonía cervical), disfunción del hombro o linfedema, debe ser referido a un especialista en rehabilitación.
• Si persisten los problemas con el hablar y tragar, necesita recibir seguimiento con la patología del habla y el lenguaje. Estos problemas pueden surgir muchos años después del tratamiento debido a cicatrices y daños por la radiación.
• Considerar medicamentos para el control del dolor y el control de espasmos asociados con la distonía cervical.
• Si el paciente continúa fumando o usando alcohol, debe ser referido a un programa de cesación o consejería para ayudarle a dejar de fumar.
• Los ex-fumadores pueden ser elegibles para los exámenes de detección temprana del cáncer de pulmón.
• Si la boca estaba en el campo de tratamiento, deben realizarse evaluaciones dentales de rutina y el paciente debe realizar cuidado regular de la boca, incluyendo uso de fluoruro y cepillado y restricciones dietéticas para ayudar a prevenir e identificar cualquier daño a largo plazo temprano.
• Referencia para rehabilitación del habla, oído y traga y / o consejería nutricional si es necesario.

Seguimiento después del tratamiento, hasta 5 años:

• Examen físico cada 3-6 meses durante 1-2 años, luego cada 6-12 meses hasta el año 3, luego anualmente.
• Vacuna contra la gripe anual.
• Nivel anual de hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) si el campo de radiación incluyó el cuello.
• Algunos sobrevivientes pueden tener una tomografía computarizada dentro del primer año después del tratamiento. De lo contrario, las pruebas de sangre y exámenes de radiología se realizan según sea necesario, basado en los síntomas.

Seguimiento después de 5 años:

Ha habido una cantidad considerable de investigación hecha en los sobrevivientes del linfoma de Hodgkin y, como resultado, se han desarrollado pautas para la supervisión de los efectos tardíos en estos sobrevivientes. Las recomendaciones de la Sociedad Americana del Cáncer incluyen:

• Examen físico anual. El seguimiento continuado es importante para vigilar por los efectos tardíos.
• Revisión de la presión arterial anualmente. Manejo agresivo de los factores de riesgo cardiovasculares, como la hipertensión, el colesterol elevado y los triglicéridos elevados, puesto que la enfermedad cardíaca puede desarrollarse a una edad temprana.
• Vacuna contra la gripe anual.
• Los pacientes que se sometieron a una esplenectomía o radiación al bazo deben volver a vacunarse con vacunas contra el neumococo, el meningococo y el Haemophilus influenzae tipo b (Hib) y seguir las recomendaciones para un bazo que no funciona.
• Debido al riesgo cardíaco, el proveedor puede considerar una prueba de estrés / ecocardiograma cada 10 años. Si el campo de radiación incluyó el cuello, considere un ultrasonido de las venas del cuello cada 10 años.
• Pruebas de laboratorio, incluyendo el conteo sanguíneo completo y el perfil de química, anualmente. Nivel anual de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) para los sobrevivientes que recibieron radioterapia que incluyó el cuello. Los niveles de lípidos (colesterol) deben ser revisados ​​dos veces al año.
• Radiografía de tórax anual o tomografía computarizada de tórax para pacientes que tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón debido a un tratamiento previo, incluyendo quimioterapia con agentes alquilantes (típicamente Cytoxan [ciclofosfamida]), radioterapia al pecho o uso de tabaco intenso.
• Los exámenes de detección temprana para el cáncer de mama (seno) se recomiendan para las mujeres que recibieron radiación al pecho o la axila (axila). Esto incluye:
  • Examen anual de los senos realizado por un profesional de la salud y auto-examen mensual.
  • Comience mamografías anuales 8-10 años después de la terapia, o a los 40 años, cual sea anterior.
  • Resonancia magnética, además de la mamografía anual, para mujeres que tuvieron irradiación de tórax entre las edades de 10 y 30 años.

El seguimiento recomendado para pacientes con cáncer de riñón incluye:

• Un examen físico y laboratorios de sangre (pruebas metabólicas comprensivas) cada 6 meses por 2 años, después anualmente por 5 años.
• Pruebas radiológicas pueden incluir: exploración de tomografía computarizada de pecho y abdomen, imagen de resonancia magnética, ultrasonido abdominal/renal y radiografía de tórax. La prueba y la frecuencia dependen del tratamiento que recibió y la etapa del cáncer.
• Cualquier síntoma nuevo, inusual y / o persistente debe ser señalado a la atención de su equipo de atención.

El seguimiento recomendado para pacientes con cáncer de hígado incluye:

• Proyección de imagen radiológica cada 3-6 meses por 2 años, después anualmente.
• Nivel de alfa fetoproteína (AFP) (si está elevado inicialmente) cada 3 meses por 2 años, después cada 6 meses. 

Las recomendaciones de cuidado de seguimiento para pacientes con cáncer de pulmón incluyen:

• Para el cáncer del pulmón de célula no-pequeña: 
  • Examen físico y tomografía axial computarizada (TAC) del pecho cada 6-12 meses por 2 años y después anualmente.
• Para el cáncer del pulmón de célula pequeña:
  • Examen físico y tomografía axial computarizada (TAC) del pecho cada 3-4 meses por los años 1 y 2, después cada 6 meses por los años 3 a 5, y anualmente después de eso.
• Si el paciente fuma, debe ser ofrecido consejería para cesar de fumar, medicamentos para ayudarle a parar, y recomendaciones para un programa de cesación.
• Cualquier nódulo pulmonar nuevo descubierto en proyección de imagen se debe investigar como un potencial tumor primario nuevo. 
• Vacuna anual contra la gripe y vacuna para el herpes zoster (culebrilla) y la neumonía neumocócica.

Las recomendaciones generales para el seguimiento del melanoma dependen de la etapa e incluyen:

• Todos los sobrevivientes deben hacerse un examen anual de la piel por un proveedor de cuidado médico durante toda la vida. Auto-exámenes regulares de la piel y de los ganglios linfáticos, reportando cualquier cambio a su proveedor.
• Todos los sobrevivientes deben recibir educación con respecto a reportar síntomas nuevos, inusuales o persistentes a su equipo de cuidado médico, así como protección del sol, protección de la piel y realizar autoexámenes de la piel.Todos los sobrevivientes deben tener examen de la piel anual por un médico para toda la vida. Haga autoexámen regular de la piel y ganglios linfáticos, informe cualquier cambio a su proveedor de cuidado médico. 
• Usted debe recibir educación en relación a protección del sol, protección de la piel y hacerse auto-exámenes de la piel.

Etapas IB-IV:

• Historia y examen físico por su médico cada 3-6 meses durante 2 años, luego cada 3-12 meses durante 3 años, luego anualmente.
• En los primeros 3-5 años, el médico puede optar por realizar radiografía de tórax, tomografía computarizada o TEP e imagen de resonancia magnética de cerebro para detección de enfermedad metastásica en pacientes con enfermedad de alto riesgo. No se recomienda detección radiológica después de 3-5 años. 

Etapas IA-IIA:

• Historia y examen físico por su médico cada 3 a 12 meses durante 5 años, luego anualmente.
• Pruebas radiológicas (tomografía computarizada, ultrasonido) se pueden realizar si se presentan síntomas de preocupación.

No hay pautas formales para el cuidado de seguimiento para el mesotelioma; por lo tanto, el equipo de oncología debe proporcionar un plan de supervisión. La supervisión típica incluye:

• Examen físico y tomografía axial computarizada (TAC) del pecho cada 3 meses por 2-3 años, después cada 6 meses hasta el año 5, y anualmente después de eso. 

Recomendaciones generales de seguimiento:

• Examen físico periódico mensual durante el tratamiento inicial, luego cada 2-3 meses durante el mantenimiento y la observación
• Prueba de laboratorio:
  • Inmunoglobulinas cuantitativas y cuantificación de la proteína M por lo menos cada 3 meses.
  • Recuento sanguíneo completo con diferencial, nitrógeno ureico, creatinina y calcio.
  • Una biopsia de la médula ósea y un análisis de cadena ligera sin suero solo son necesarios si surgen síntomas.
• Pruebas radiológicas:
  • Revisión anual del hueso o más frecuentemente si se presentan síntomas.
  • Otras pruebas de radiología (resonancia magnética, tomografía por emisión de positrones) si aparecen síntomas.

No hay pautas formales para el cuidado de seguimiento de la MDS, sin embargo, el monitoreo típico incluye:

• Un hemograma completo (CBC, por sus siglas en ingles) y biopsia/aspiración de la médula si estos resultados son anormales.

Hay unos 40 tipos diferentes de linfomas no Hodgkin, cada uno con su propio tratamiento y recomendación de seguimiento. Las pautas para las recomendaciones de cuidado de seguimiento son basadas en el tipo de tumor específico de cada paciente.

Las recomendaciones generales para el seguimiento del cáncer de piel no melanoma incluyen:

• Cánceres de la célula basal: 
  • Examen de la piel cada 6-12 meses de por vida.
  • El paciente debe recibir educación en relación a protección del sol, protección de la piel y hacerse auto-exámenes de la piel.
• Cánceres de la célula escamosa:
  • Tumor local, resecado: examen físico cada 3-12 meses por 2 años, después cada 6-12 meses por 3 años, y después anualmente.
  • Tumor con extensión a los ganglios linfáticos: examen físico cada 1-3 meses por el primer año, cada 2-4 meses por el segundo año, cada 4-6 meses por 3 años, y después cada 6-12 meses de por vida.
  • El paciente debe recibir educación en relación a protección del sol, protección de la piel y hacerse auto-exámenes de la piel. 

La Sociedad de Oncología Ginecológica recomienda los siguientes cuidados después del tratamiento para pacientes con cáncer de ovario o peritoneal primario:

• Visita de oncología cada 2-4 meses durante 2 años, luego cada 3-6 meses durante 3 años, luego anualmente después de 5 años. Cada visita debe incluir:
  • Examen físico con examen pélvico.
  • Nivel de CA-125 (u otro nivel de marcador tumoral, si éstos fueron elevados en el diagnóstico inicial), con otro laboratorio de sangre según se indique.
  • Pruebas de radiología (radiografía, resonancia magnética, tomografía computarizada o tomografía por emisión de positrones) se pueden realizar si hay síntomas relacionados.
• Considerar referencia a consejería genética si el paciente tiene una historia familiar o personal, incluyendo edad temprana al diagnóstico (<50 años) de cáncer de mama (seno) o de ovario, cáncer de mama triple negativo, múltiples cánceres primarios o antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario.

Las recomendaciones para el seguimiento de la atención de pacientes con cáncer de páncreas incluyen: 

• Físico cada 3-6 meses por 2 años y después anualmente.
• De acuerdo con las recomendaciones del oncólogo, un análisis de sangre de nivel de CA19-9 (prueba de marcador tumoral) y exploración de tomografía axial computarizada (TAC) se pueden también hacer cada 3-6 meses por 2 años y después anualmente. 

Las pautas para el seguimiento del cáncer de pene dependen de la etapa en el diagnóstico y el tratamiento recibido. Las recomendaciones generales para el seguimiento de la atención después del cáncer de pene incluyen:

• Exámenes cada 3-6 meses durante los 2 primeros años, luego cada 6-12 meses después de eso. Éstos deberían incluir una examinación cuidadosa de la zona del pene y la ingle.
• El paciente debe examinar su pene y área de la ingle rutinariamente y divulgar cualesquiera cambios.
• En general, exploración de homografía axial computarizada (TAC) y radiografías del pecho se hacen periódicamente en los hombres que tuvieron implicación de los ganglios linfáticos, o si se presentan síntomas en cualquier sobreviviente. 

Las recomendaciones para el seguimiento de la atención de pacientes con cáncer de próstata incluyen:

• Para los hombres en vigilancia activa/observación: 
  • AEP (antígeno específico de la próstata) cada 6 meses.
  • Examen rectal digital (ERD) cada 12 meses, que se debe realizar después del análisis de sangre de AEP, pues el ERD puede afectar el resultado del AEP.
  • Biopsias periódicas para evaluar si la agresividad del tumor está cambiando. Para los hombres en vigilancia activa, esto se realiza generalmente un año después de la biopsia inicial de la próstata, y después anualmente.
• Para los hombres que se han tratado con cirugía y/o radioterapia, la vigilancia después del tratamiento incluye:
  • AEP cada 6-12 meses por los primeros 5 años y después anualmente.
  • Examen rectal digital (ERD) cada año, que se debe tomar después del espécimen de sangre de AEP, pues el ERD puede afectar el resultado del AEP.
• Los sobrevivientes que tienen enfermedad localmente avanzada o metastásica deben tener un examen físico, un AEP cada 3-6 meses.  

Las pautas generales para la atención de seguimiento para sobrevivientes de cáncer de recto incluyen:

Historia y examen físico cada 3-6 meses por dos años y después cada 6 meses para un total de 5 años.

• El marcador tumoral, antígeno carcinoembrionario (CEA, por sus siglas en ingles), se debe comprobar en estas visitas para pacientes que tuvieron tumores que eran por lo menos etapa T2 en la diagnosis.
• Los sobrevivientes deben experimentar una colonoscopia anual después de la cirugía. Si no se realizó ningúna colonoscopia antes de la cirugía, esto se debe hacer en 3-6 meses.
  • Si el adenoma avanzado está presente, repita en 1 año.
  • Si ningún adenoma avanzado, repita en 3 años y después cada 5 años.
• Los sobrevivientes en riesgo elevado de recurrencia pueden ser seguidos con una exploración de tomografía axial computarizada (TAC) anual por 3 años después de la diagnosis. 

Las pautas para el cuidado de seguimiento del sarcoma varían levemente de un tipo al otro y por el grado de la lesión, pero en general incluyen:

• Exámenes físicos frecuentes durante 2-5 años (tiempo exacto depende del tipo de sarcoma, etapa y ubicación) y anualmente en lo sucesivo. Hable con su equipo de oncología sobre el horario para su plan de cuidado de seguimiento.
• Algunos sobrevivientes requerirán imágenes del pecho (tomografía computarizada o una radiografía del tórax) en diferentes intervalos o proyección de imagen del sitio del tumor primario.
• Otros análisis de sangre y pruebas de imagen se ordenan basado en el tipo de sarcoma o nuevos síntomas.
• Evaluación de la función y referencia para la terapia de rehabilitación cuando sea necesario.

Las recomendaciones para el seguimiento de la atención después del cáncer de estómago incluyen:

• Examen físico cada 3-6 meses por 1-2 años, después cada 6-12 meses por 3-5 años, y después anualmente.
• Se hacen pruebas de radiología y de laboratorio y endoscopia si se desarrollan síntomas de preocupación.
• Pacientes que han tenido retiro quirúrgico del estómago necesitan ser supervisados y tratados para deficiencia de la vitamina B12 y hierro.  

Las pautas para el cuidado de seguimiento de oncología específicas están disponibles en el sitio de internet del Centro de Recurso del Cáncer Testicular (TCRC, por sus siglas en ingles). Esto varía basado en el tipo de cáncer testicular (seminoma contra no-seminoma), la etapa de la enfermedad, y el tratamiento recibido, pero incluye generalmente:

• Examen físico, marcadores tumorales, exploración de tomografía axial computarizada (TAC) abdominal y/o radiografía del pecho.
• Monitorear para la hiperlipidemia e hipertensión anualmente, a menos que supervisión y tratamiento más frecuentes sean indicados basado en la historia de salud.
• Monitorear para el síndrome metabólico, como estos sobrevivientes están en un riesgo más alto. 

Las recomendaciones generales para el seguimiento después del timoma / carcinoma tímico incluyen:

• Exámenes físicos periódicos, que deben continuar por lo menos 10 años debido al riesgo de recurrencia tardía de estos cánceres.
• Tener una exploración de tomografía axial computarizada (TAC) anual del pecho por lo menos 10 años después del tratamiento. 

Las recomendaciones para el seguimiento del cáncer de tiroides de atención varían ligeramente dependiendo del tipo de tumor, la etapa y el tratamiento recibido, pero en general incluye:

• Un examen físico y niveles de la hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en ingles), niveles de los anticuerpos de tiroglobulina y antitiroglobulina en 6 y 12 meses, y después anualmente si libre de enfermedad.
• Ultrasonido periódico del cuello.
• Algunos sobrevivientes requerirán proyección de imagen (radioyodo o no-radioyodo), dependiendo de su estadificación inicial y resultados anteriores de proyección de imagen. 

No hay recomendaciones formales para el seguimiento de la atención; Sin embargo, su equipo puede supervisarle con:

• Exámenes frecuentes por los primeros 5 años, y después cada 6-12 meses. Éstos deben incluir un examen pélvico y el examen de Papanicolaou.
• Exploración de tomografía axial computarizada (TAC) y radiografías del pecho se pueden hacer periódicamente, o si se presentan síntomas.